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La esperanza de volver a casa

Air France y KLM las aerolíneas que llevaron a miles de pasajeros de vuelta a casa en medio de crisis.

(Artículo tomado de El Tiempo, 27 de abril 2020)

 

Desde el momento que el gobierno colombiano anunció el cierre del aeropuerto El Dorado, debido a la emergencia sanitaria que estaba comenzando a vivir el país con la propagación masiva del coronavirus, los miles de extranjeros que todavía se encontraban en Colombia, sabían que era cuestión de días para que pudieran encontrar la forma de volver con su familia, a su país de residencia. 

 

En la región, desde mediados de marzo, los diferentes países tomaron la decisión de comenzar a cerrar los aeropuertos como medida de protección. En el caso de Colombia, el presidente Iván Duque anunció el 18 de marzo que tanto los colombianos que querían regresar, como los extranjeros que transitaban hacia sus países, tendrían hasta la media noche del domingo del 23 de marzo para hacerlo.

Desde el momento que se realizó el anuncio, la tensión en El Dorado aumentaba con las horas debido a la cantidad de personas que llegaban a las terminales de transporte buscando la forma de volver a casa antes de que fuera muy tarde.

Las aerolíneas Air France y KLM siendo testigos de la desesperación que vivían muchos de los pasajeros varados, decidieron tomar cartas en el asunto. Gary Denson, gerente regional de aeropuertos de  Air France y KLM para los Países Andinos y Antillas Holandesas,  nos cuenta como fue vivir esta experiencia, sin precedente alguno.

 

Vuelos de rescate

 

Denson afirma que días después de que se hiciera el anuncio de cierre de fronteras, la situación en el aeropuerto se comenzó a volver muy tensa. Todos los pasajeros estaban seguros que a la media noche del domingo todos los vuelos se iban a detener, “esa tensión iba aumentando no diría que día a día sino hora tras hora y ahí fue cuando supimos que necesitábamos continuar haciendo vuelos después del cierre; claro, si conseguíamos los permisos necesarios”, afirma.

Conseguir los permisos y hacer realidad los vuelos de rescate fue un esfuerzo entre las embajadas francesas y holandesas en Bogotá, que también estaban pidiendo el apoyo de las autoridades para regresar a casa a tantas personas como fuera posible. Con este apoyo, las autoridades colombianas, cuenta Denson les dieron los permisos para poder operar, “nos ayudaron con cada uno de los permisos desde el gobierno, las embajadas, las autoridades de migración, fue un esfuerzo colectivo para que estos vuelos pudieran operar”, afirma. 

De esta manera, los vuelos de rescate se volvieron una realidad y entre el 18 y 26 de marzo, Air France y KLM recibieron cientos y cientos de pasajeros con vuelos programados para abril, mayo o incluso junio. Según el gerente regional, "pasajeros de otras aerolíneas que habían dejado de operar, todas estas personas se encontraban varadas en el aeropuerto buscando la forma de volver a casa".

Entonces se creó una lista de espera (stand by list), donde todos los pasajeros aguardaban por un espacio en uno de los aviones que salían diariamente, aproximadamente 800 personas esperando por un asiento extra.

 

¿Cómo funcionaba el sistema?



Después de terminar el abordaje normal con los pasajeros que tenían un tiquete actualizado, todas estas personas de la lista de espera, se acercaban a las puertas de embarque a preguntar si había un espacio vacío. Se basaban en el lugar que ocupaba la persona en la lista, según el momento en el que se habían registrado.

“Nosotros priorizamos pasajeros fuera de la lista como médicos, enfermeras, bomberos, familias con niños pequeños, los demás pasajeros de la lista entendieron y apreciaron que le diéramos prioridad a estas personas”, afirma Denson,. También cuenta que lo que motivó a muchos de los pasajeros a ser pacientes con la espera es que “estábamos logrando ayudar entre 16 y 17 personas que estaban en la lista de espera con cada vuelo incluyendo pasajeros prioritarios”.

El gerente regional también recuerda la emoción y gratitud que se vivía en la sala de espera, ya que cada una de las veces que se hacía el llamado para abordar el avión, a una de las personas que se encontraba en la lista, la sala se llenaba con una gran ronda de aplausos, “algo que para mí fue impresionante, que la gente apreciara que estábamos haciendo todo lo que podíamos”, afirma. 

A medida que transcurrían las horas y eran capaces de ayudar a más personas a volver a casa, Gary y su equipo se convencían de que las personas creían en el sistema y más allá, sabían que en algún momento llegaría su turno. 

 

El último vuelo de rescate fue realizado el sábado 25 de abril, y esta programado otro para el dos de mayo, trasladando un total de 500 personas.

Foto: Air France

 

Trabajo en equipo 

Para el 26 de marzo, Air France había logrado llevar a casa a 6.700 personas, ni una sola fue dejada atrás.

Este logro Denson se lo agradece a su equipo que, según él, fue el que más confianza le brindó a los pasajeros, "ver el mismo equipo todos los días les dio seguridad, éramos como una pequeña comunidad de pasajeros varados y mi equipo. Nos convertimos en uno”.

Cuando la operación llego a su fin, por medio de una carta Denson agradeció a cada uno de los miembros de su equipo, pues en sus 32 años de experiencia trabajando con aerolíneas, “nunca había visto un equipo que haya trabajado tan bien en medio de una situación tan estresante, mantuvieran su buen humor, su dedicación y mantuvieran ese profesionalismo en todo momento”, afirma. 

La crisis nos ha demostrado a todos de lo que estamos hechos, de lo que verdaderamente importa. Para Air France “nuestro deber con nuestros pasajeros va más allá de comprar un tiquete y sentarse en un avión. Tomamos muy seriamente la situación de nuestros pasajeros”, afirma.

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